Practicar la gratitud en tu vida cada día cambia completamente la visión hacia ti misma y hacia los demás. Está relacionada con emociones como ser feliz, sentirte parte de un todo, con valores tan importantes como la solidaridad, empatía y compasión.
Comenzar a practicar la gratitud como un ritual:
Encontrar un espacio para ti : Encontrar un lugar donde te permitas observar cómo fluyen las emociones, si notas que son negativas intentar respirarlas para transformar en gratitud y compasión.
Agradece todo lo que tienes en el momento presente: Cuando la conexión contigo comienza y se conecta con tu sinceridad comienzan aflorar todas esas cosas que te hacen feliz en el momento presente. La sonrisa de una persona que le das los buenos días. La naturaleza. En lo que trabajas o a lo que te dedicas, o cualquier situación por más simple que te parezca que te haga sentir gratitud.
Hacerlo cada día: No basta con estar agradecida una vez o en un momento determinado. La gratitud es una virtud que debe cultivarse como un ritual sobre todo al despertarnos y antes de acostarnos. Empezar la jornada agradeciendo las cosas maravillosas que se encuentran a nuestro alrededor incrementar nuestra energía y vitalidad.
Expresa gratitud: Ser agradecida es siempre bienvenida a cualquier persona expresando esa actitud de gratitud generando una doble curación autosanación y sanación al otro.
Doy sin esperar: Hago y no espero nada a cambio, simplemente por el hecho de ayudar o crear felicidad. Ser agradecida por tener la oportunidad de ayudar, de dar y de hacer sonreír a los demás es una práctica muy poderosa y transformadora, que nos llena de paz y de serenidad.
Feliz día de la gratitud
Con amor
Gabriela
Comentarios